Boda de una tarde de verano: Esperanza y Nolasco

El pasado 4 de agosto Esperanza y Nolasco comenzaron juntos su aventura más importante con un sí. Una boda en una tarde de verano que será recordada por los asistentes, familiares y amigos de los novios, como una jornada en la que todo salió como esperaban Esperanza y Nolasco, y de la que ellos por supuesto guardarán recuerdos inolvidables.

Hacienda Vera Cruz, un lugar idílico

La Hacienda Vera Cruz es un lugar idóneo para celebrar un evento de este tipo. No obstante, si lo que se trata es de celebrar una boda en una tarde de verano, este espacio aporta aún mucha más magia.

El hecho de celebrar la boda al caer la tarde tiene una explicación bastante lógica, es cuando las temperaturas suavizan un poco y ya comienza a ser agradable salir al exterior a disfrutar de la tarde y, en este caso de los jardines de Hacienda Vera Cruz.

Desde primera hora de la tarde, los jardines de la hacienda estaban preparados y no faltó ningún detalle para poder acoger toda la ceremonia y la fiesta posterior, y para que tanto Esperanza y Nolasco así como el resto de invitados pudieran disfrutar de una agradable jornada.

Al igual que en otras ocasiones, esta boda de una tarde de verano se celebró en los jardines, con una decoración sencilla pero muy bucólica: un pequeño “altar” para los novios y los padrinos, varios pórticos en color de madera en color blanco y el conjunto de sillas para que los invitados pudieran disfrutar cómodamente de la ceremonia.

Un menú a la altura

Tras la ceremonia, los invitados pasaron al patio, donde los trabajadores del catering esperaban pacientemente su llegada para ofrecer productos y viandas de primera calidad: dos maestros jamoneros ofreciendo jamón al corte y una mesa de quesos que hizo las delicias de muchos de los invitados como productos más destacados.

Todo el evento discurrió del modo esperado por Esperanza y Nolasco, a los que les deseamos muchas alegrías y que su aventura juntos sea al menos tan espectacular como esa boda de una tarde de verano que protagonizaron.

Hacienda Vera Cruz

Boda de una tarde de verano: Esperanza y Nolasco