Una boda mágica en Hacienda Vera Cruz: Roberto y Rosario

En esto de las bodas, como en todo, lo bien hecho y lo que gusta se repite de una otra, es decir, se convierte en tendencia. Muchos han sido los invitados que han acudido a una boda en el campo y, viendo lo bonita que fue, quisieron incorporar detalles similares a la suya propia.

Hay cosas que pueden repetirse, sí, como la elección de la hacienda y el catering. Otras son inigualables porque llevan impresas la personalidad de los contrayentes. Y ellos son únicos.

Boda mágica

boda-magicaLa de Roberto y Rosario fue una boda mágica de manual, una de esas cuya teoría y práctica deberíamos estudiar quienes nos dedicamos a la organización de bodas. Y nosotros tuvimos la suerte de vivirla de primera mano.

Una boda mágica como la de esta pareja tan espléndida comienza con la entrada de una novia espectacular. Una novia como Rosario, llevando un radiante vestido blanco con cuerpo de encaje y falda con volúmenes, acompañada de un padrino henchido de orgullo y, por supuesto, con un novio no menos espectacular esperando ansioso en el altar.

Una bonita ceremonia civil

Una de las razones por la que muchos contrayentes eligen una ceremonia civil en la intimidad de los jardines de nuestra hacienda es por la libertad que esta opción ofrece a la hora de personalizar. Con todo preparado por nuestra parte (mesa, sillas, decoración, vegetación bien cuidada…) lo único en lo que ellos se tienen que centrar es en el propio discurrir del acto, en el que siempre suele haber sorpresas por parte de amigos y familiares. No fue menos en la boda mágica de Roberto y Rosario.

Para continuar, es necesario proveer de un salón bien acondicionado, equipado y decorado a su gusto. Nos decantamos por mantelería en violeta oscuro y un dorado suave, para que destacaran en el centro las rosas rojas del amor.

Tras la suculenta cena, la vuelta al exterior para vivir la fiesta comienza como un bonito juego de luces de colores, tenues al acoger el baile nupcial. Nuestro equipamiento contribuye a que este momento, siempre mágico, lo sea aún más.

Entre otros detalles no faltaron el mesero de estilo rústico y las elegantes letras blancas componiendo las palabras «Just Married» («recién casados»), que sirvieron de photocall en las fotos con nuestra encargada.

¡Felicidades, pareja!

Hacienda Vera Cruz

Una boda mágica en Hacienda Vera Cruz: Roberto y Rosario