El pasado 16 de octubre tuvo lugar la boda de María y Manuel. La boda en Hacienda Vera Cruz junto con Catering La Vega dio lugar a imágenes imborrables, pero en este pequeño resumen destacamos algunas de los grandes protagonistas, los novios.
María, con permiso de Manuel, fue la gran protagonista. Su vestido es toda una fantasía. Con una larga cola y cubierto de encajes, toda la manga incluida, el vestido tenía un corte clásico, en color blanco, con escote doble, en forma de corazón en la zona del pecho y un pronunciado escote en la espalda.
El secreto del traje es que el escote en la espalda no es un escote como tal, sino una transparencia, el vestido que se cerraba al cuello con una cremallera blanca que ofrecía total simetría en el vestido. Para finalizar el look, María llevaba un recogido bajo y unas pinzas con motivos florales, a juego con su ramo de novia, y unos pendientes con motivo de gota.
Manuel apostó por la elegancia, un traje oscuro combinado con una corbata a juego, también en tonos oscuros y zapatos también oscuros. La camisa, clásica en color blanco. Como complementos, un pañuelo blanco y un reloj de bolsillo.
Un día soleado para una pareja muy sonriente
Dicen que la sonrisa es el espejo del alma, y muy posiblemente esa afirmación se hizo pensando en María y Manuel. En su boda en Hacienda Vera Cruz junto con Catering La Vega se mostraron en todo momento tremendamente generosos con todos los profesionales que participamos en el evento, pero sobre todo felices y sonrientes.
No faltó la foto de rigor junto a nuestro letrero de Hacienda Vera Cruz, como tampoco una completa sesión de fotos de los novios en las instalaciones de la Hacienda. En estas fotos también hay un especial protagonismo para el ramo de novia, uno de los elementos de mayor relevancia en el look de María.
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