Boda civil en Hacienda Vera Cruz: Rubén y Jessica

Si nos tomamos en serio nuestro trabajo es porque nos toca dar lo mejor en los que son los días más especiales de las parejas. Queremos que, cuando miren atrás, todos sean buenos recuerdos. Más aún si también deciden celebrar su boda civil en nuestra hacienda, como lo hicieron Rubén y Jessica.

La boda civil en hacienda de Rubén y Jessica

Cada cual se casa como quiere: por lo civil, por lo religioso, en una iglesia, en un ayuntamiento, en un castillo, en una hacienda… Y nuestro jardín es uno de esos espacios que reúnen las condiciones óptimas para que la boda civil en hacienda sea inolvidable.

No todo depende de nosotros, claro está, pero Rubén y Jessica tuvieron la suerte de tener un día espléndido: soleado y sin mucho calor. Nosotros tenemos la responsabilidad de plantear alternativas adecuadas, pero si el tiempo acompaña para no tener que recurrir a ellas, mucho mejor.

En nuestro jardín, el blanco de las sillas o del altar destacan sobre el tapiz verde. Las plantas que crecen alrededor y las que se traen con fines ornamentales dan las pinceladas justas de colorido.

Los detalles de catering Moyano

El catering elegido por la Rubén y Jessica fue Moyano, una empresa que pretende recoger el legado de los sabores y elaboraciones de la tierra, pero que se reinventa y adapta según las técnicas culinarias del momento. Por supuesto, con el criterio propio de profesionales que tienen una amplia trayectoria a sus espaldas.

Ésta se ve ya incluso antes de llevarse a la boca el primer bocado. Como ornamento, utilizaron conjuntos como una bicicleta con cajón de madera y canastilla, junto al tablón de madera con la palabra Dreams. Muestran estar al día de la tendencia, combinando el estilo rústico con el vintage.

Así se observa también en la original mesa de quesos, dispuesta en varias alturas gracias al uso de una escalera de madera y a tablones insertados entre sus peldaños. O en el mesero, encajado en una maleta antigua abierta.

La mantelería del salón era muy floral. Juntos a los centros de mesa, recordaban que la primeravera está ya aquí. Una estación ideal para las bodas, y de la que os iremos contando más.