Boda de Francisco Manuel y Antonio José
Existe mucha costumbre por celebrar las bodas en sábado, y la razón es obvia, tras el sábado llega el domingo y ese es el día libre para la inmensa mayoría de trabajadores. Sin embargo, no existe ninguna norma que obligue a celebrar bodas exclusivamente los sábados. Viernes y domingos también son días muy comunes para este tipo de eventos, y eso precisamente fue lo que decidieron Francisco Manuel y Antonio José.
Una boda distinguida
Todas las bodas son distinguidas, pero utilizamos este adjetivo para referirnos a la boda de Francisco Manuel y Antonio José porque se trató de un evento sencillo, íntimo, con un número de invitados relativamente reducido y un espíritu muy familiar. Justo lo que deseaban ambos para uno de los días más importantes de sus vidas, disfrutar y estar rodeados de sus seres queridos.
El enlace, que se celebró en los jardines de Hacienda Vera Cruz tuvo como protagonistas indiscutibles a los contrayentes por supuesto, pero casi al mismo nivel estuvieron las madrinas, ambas ataviadas con elegantes mantillas.
Los novios, que ya son matrimonio, optaron ambos por elegantes trajes en tonos oscuros y utilizaron como complementos flores para el ojal de la chaqueta.
Los jardines, un espacio único para celebrar una boda
Los jardines de la hacienda de la Vera Cruz pueden ser el escenario para cualquier evento, son un espacio que complementa a la perfección con los salones, los patios y el resto de instalaciones de la hacienda.
El jardín, con sus pérgolas, fue el lugar escogido para la boda de Francisco Manuel y Antonio José, que contó con todo tipo de detalles pensando en todos los invitados, incluso un decorado con ambientación náutica que sirvió a modo de rincón “sweet”, donde especialmente los niños disfrutaron de los momentos más dulces de la jornada.
Hacienda Vera Cruz
Boda de Francisco Manuel y Antonio José