Boda de verano: Raúl y Bárbara
El verano enmarca canciones que son un éxito instantáneo, fiestas en la playa y amoríos adolescentes. Es una época perfecta para celebrar una boda.
Boda de verano en Hacienda Vera Cruz
Si muchas parejas escogen los meses estivales para celebrar su enlace matrimonial es porque saben que, tratándose de Andalucía, el buen tiempo está prácticamente garantizado. Claro que, en este caso, hablamos solo de ausencia de lluvia, porque lo más probable es que haga calor. Y mucha.
En los núcleos poblacionales, las opciones se encuentran en salones que habrán de contar con aires acondicionados muy potentes, de tipo industrial. Sin embargo, saliendo de la localidad y adentrándose en la frescura del campo, es más que probable encontrar una brisa nocturna que se agradece, y que incluso podrá dejar en un segundo plano el uso del abanico.
Rodeados de vegetación y cubiertos por un perfecto tapiz verde, los jardines de Hacienda Vera Cruz son de lo más fresquitos. Y es precisamente en ellos donde todo comienza, si como hicieron Raúl y Bárbara se elige una espectacular ceremonia civil.
Catering Las Torres
Una boda de verano y hacienda Vera Cruz son opciones para el éxito, más aún si ambas opciones se combinan con un catering compuesto por auténticos profesionales, como es Las Torres.
Entre todas las personas que trabajamos en la boda de Raúl y Bárbara conseguimos recrear el ambiente apropiado. Las estructuras fijas de madera del altar, las jaulas, retales de tela blanca y flores aquí y allá dieron al entorno un toque ibicenco, ideal para el estío. Y como el verano también es sinónimo de luz y color, nos decantamos por toques en, por ejemplo, la mesa llena de globos que llamaban a los invitados a dejar un recuerdo a los novios.
Para el interior apostamos por lo clásico, una mesa bonita montada sin estridencias, con predominio de colores neutros en beiges y marrones. Novios e invitados pusieron el resto.
Hacienda Vera Cruz
Boda de verano: Raúl y Bárbara