El pasado 22 de octubre Mamen y Manuel celebraron su boda, una boda pasada por agua. Lamentablemente el tiempo no acompañó, pero ni el mal tiempo pudo deslucir una ceremonia que tanto los novios como el resto de asistentes disfrutaron al máximo.
Se trataba en definitiva de poner al mal tiempo buena cara, y es lo que hicieron Mamen y Manuel en su boda pasada por agua. Por supuesto, a ellos ni la lluvia iba a estropearles un día tan especial. En ocasiones, casarse ya bien entrado el otoño conlleva sobreponerse a estas circunstancias.
Y los novios llegaron a la Hacienda Vera Cruz
La lluvia es importantísima para los cultivos y para respirar aire fresco y limpio, pero no siempre es bien recibida en un banquete de bodas. Por fortuna, en Hacienda Vera Cruz contamos con salones totalmente aislados de las inclemencias meteorológicas y esto fue lo que permitió que para Manuel y Carmen la boda resultara a pedir de boca.
Como es habitual, los asistentes esperaron en la recepción la llegada del ya reciente matrimonio. Mamen y Manuel, tras su boda pasada por agua, llegaron a la Hacienda Vera Cruz en un imponente coche de época de color rojo con los techos en blanco. Como podemos ver en las fotos, el aspecto del coche húmedo y los cristales llenos de vaho por la lluvia y la humedad le dan ese toque aún más romántico a la imagen.
Tras la recepción, Mamen, Manuel y el resto de invitados pudieron disfrutar del banquete de bodas. Una celebración entre familiares y amigos que, gracias al ambiente festivo y alegre que se desarrolló en el salón, permitió dejar a un lado los ya olvidados malos recuerdos de una boda pasada por agua que para todos los asistentes es inolvidable.
Hacienda Vera Cruz
Boda de Mamen y Manuel, una boda pasada por agua